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Libro la novena directriz

La IA ya hace los deberes de tu hijo (y eso no es lo que más debería preocuparte)

Imagina esta escena: tu hija adolescente tiene un examen mañana. Está en su cuarto, con el portátil abierto, aparentemente estudiando. Te asomas por la puerta y le preguntas cómo va. «Bien, mamá/papá», responde sin levantar la vista de la pantalla.

Lo que no ves es que acaba de pedirle a ChatGPT que le resuma el libro que tenía que leer, que le genere un mapa mental del tema de Historia, y que le prepare preguntas tipo examen. Todo en menos de tres minutos. No ha abierto el libro. No ha leído el tema. Pero tiene «el material de estudio» delante.

¿Te suena familiar? No estás solo.


El elefante digital en la habitación de tu hijo

Hablemos claro: la inteligencia artificial ya está en la vida de tus hijos. Y no, no es algo del futuro. Es ahora mismo. Según datos de la Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de la información (TIC) publicada por el INE en noviembre de 2025, el 59% de jóvenes entre 16 y 24 años ya utiliza la IA para estudiar.

Más de la mitad. Y probablemente la cifra sea aún mayor si contamos a los que la usan sin siquiera saber que están usando «inteligencia artificial» (porque para ellos, es solo «Google», «el chat», o «esa aplicación que me ayuda con los deberes»).

Como señalaba recientemente un artículo de El País sobre este fenómeno, el problema no es solo cuántos adolescentes la usan, sino que lo hacen «sin supervisión del profesorado ni de los progenitores». La IA no llegó llamando a la puerta de los colegios, ni pidiendo permiso a los padres. Fue directamente a por los usuarios finales: nuestros hijos.

Y ahora estamos aquí, la mayoría de nosotros sin saber muy bien qué hacer al respecto.


La pregunta incómoda que nadie quiere hacer

Aquí va la pregunta que probablemente te estés haciendo (aunque no la formules en voz alta):

¿Está mi hijo usando la IA para aprender… o para NO tener que aprender?

Porque ahí está el quid de la cuestión. La inteligencia artificial puede ser una herramienta extraordinaria para el aprendizaje. Puede generar flashcards para practicar la evocación, crear mapas mentales que ayuden a visualizar conceptos, incluso convertir un tema en un podcast para escucharlo mientras haces deporte.

Pero también puede hacer los deberes por él. Leer los libros por él. Pensar por él.

Y aquí viene lo realmente preocupante: la mayoría de adolescentes no está usando la IA como tutor, sino como atajo. Como señala Dennis Mizne, director de la Fundación Lemann (que trabaja con más de 600.000 estudiantes brasileños), en declaraciones recogidas por El País: «La inmensa mayoría no busca constantemente formas de aprender más (…) Lo que harán será intentar acelerar el proceso. Decirle: Haz mi tarea, escribe mi redacción, resuelve este ejercicio».

¿Y qué problema hay con eso? Al fin y al cabo, los adultos usamos la IA para «acelerar procesos», ¿no?

Pues aquí está la diferencia brutal: tú ya sabes hacer tu trabajo sin IA. Tus hijos están aprendiendo a hacer el suyo CON ella desde el principio.

Zombis digitales: la metáfora que lo explica todo

Carles Sierra, investigador del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), tiene una forma brillante de explicar el problema de fondo. Él habla de los «zombis digitales»: máquinas que pueden actuar de forma aparentemente inteligente, pero que no sienten, no comprenden realmente, no experimentan.

Piénsalo así: un chatbot puede escribirte un poema perfecto sobre el amor. Puede usar las metáforas adecuadas, la métrica correcta, las palabras más emotivas. Pero nunca ha sentido amor. Es como un actor en una obra de teatro que interpreta una emoción sin vivirla realmente.

¿Y qué pasa cuando tus hijos externalizan todo su esfuerzo intelectual a estas máquinas? Que corren el riesgo de convertirse en la versión humana de los zombis digitales: capaces de producir resultados aparentemente correctos, pero sin haber pasado por el proceso que construye el pensamiento crítico, la comprensión profunda, la capacidad de análisis.

Esa es la verdadera amenaza. No que saquen malas notas. Sino que dejen de aprender a pensar.

Zombis digitales

Las tres preguntas que deberías hacerle a tu hijo esta noche

Vale, ya tenemos el diagnóstico. ¿Y ahora qué? ¿Prohibimos la IA? ¿Controlamos cada vez que abren el portátil?

Ni lo uno ni lo otro. Porque el gato ya salió de la caja, y prohibir solo conseguirá que lo hagan a escondidas.

Lo que sí podemos hacer es abrir la conversación. Y aquí van tres preguntas que puedes usar esta misma noche durante la cena (o en el coche, o donde sea que habléis):

Pregunta 1: «Si la IA pudiera hacer tu trabajo perfecto, ¿seguiría teniendo valor que lo hicieras tú?»

Esta pregunta va al corazón del asunto. Ayuda a tu hijo a reflexionar sobre qué aporta él que la máquina no puede. No se trata de competir con la IA en rapidez o en memoria. Se trata de desarrollar criterio, creatividad, pensamiento crítico.

Pregunta 2: «¿Crees que ChatGPT podría engañarnos y hacernos creer que siente empatía de verdad?»

Aquí estás introduciendo el concepto de los «zombis digitales» sin nombrarlo. Estás ayudándole a distinguir entre simulación y experiencia real. Es fundamental que entiendan que la IA no «entiende» lo que dice, solo predice qué palabras tienen más probabilidad de ir juntas.

Pregunta 3: «Si tuvieras que demostrar que NO eres un ‘zombi digital’, ¿qué harías?»

Esta es la pregunta bomba. Invita a tu hijo a pensar en qué le hace humano. Qué puede hacer él que una máquina nunca podrá. Y ahí, en esa conversación, está la clave para usar la IA de forma inteligente: como herramienta, no como sustituto.



Un simulador de vuelo ético: La novena directriz

Llegados a este punto, probablemente te estés preguntando: «Vale, muy bonito todo esto, pero ¿cómo lo traduzco en algo concreto que mi hijo adolescente pueda entender sin que le suene a sermón?»

Aquí es donde entra «La novena directriz», un libro que funciona como un simulador de vuelo ético para temas de inteligencia artificial.

Lo ha escrito Jordi Sierra i Fabra, que no necesita presentación (es el autor vivo más leído en los centros escolares de España, con más de 500 libros publicados y traducidos a 40 idiomas, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, Premio Cervantes Chico, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes… podríamos seguir).

Pero lo realmente interesante de este libro es que no va de sermones. Va de tres astronautas que despiertan en una nave espacial sin recordar nada. Tienen que decidir quién sobrevivirá. Y uno de ellos es una máquina tan perfecta que ellos mismos no saben quién es.

Es ciencia ficción. Es intriga. Es un dilema moral fascinante.

Y lo más importante: hace que el lector se haga exactamente las preguntas que necesita hacerse sobre qué nos hace humanos, dónde está el límite entre la inteligencia y la conciencia, y por qué importa la diferencia.

Como colofón, el libro incluye un epílogo científico escrito por Carles Sierra, el investigador del CSIC que acuñó el concepto de «zombis digitales». Ahí es donde la ficción se encuentra con la ciencia rigurosa.

Es, literalmente, la conversación que necesitas tener con tu hijo adolescente… en formato novela.

Jordi Sierra i Fabra autor de ms de 500 libros y Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil firma esta obra en el momento exacto

El antídoto no es prohibir, es entender

¿Recuerdas la película «Her», donde un hombre se enamora de una inteligencia artificial? Cuando se estrenó en 2013, parecía ciencia ficción. Hoy, hay adolescentes que tienen «conversaciones» más profundas con ChatGPT que con sus amigos.

No estamos diciendo que esto sea bueno o malo. Estamos diciendo que ya está pasando. Y que necesitamos herramientas para navegar esta realidad.

Prohibir la IA sería como prohibir internet en los 90. Inútil y contraproducente. Lo que necesitamos es alfabetización ética tecnológica. Y eso no se consigue con charlas ni con controles parentales. Se consigue con conversaciones reales, con dilemas que inviten a pensar, con espacios seguros para dudar.

Libros como «La novena directriz» son ese espacio seguro. Porque permiten explorar las preguntas difíciles sin la presión de tener que dar la respuesta correcta. Porque crean el contexto para que padres e hijos hablen de estos temas sin que suene a regañina.


Portada Libro La novena directriz

La novena directriz

La inteligencia artificial no va a desaparecer. Nuestros hijos y nuestros alumnos van a crecer en un mundo donde la línea entre lo humano y lo artificial será cada vez más difusa.

Nuestra tarea no es protegerlos de esa realidad. Es darles el cinturón de seguridad ético para navegarla.

Y a veces, ese cinturón viene en forma de una buena historia que hace las preguntas adecuadas.

📚 Para docentes: Recurso educativo gratuito

Si eres docente y has llegado hasta aquí, probablemente ya estés pensando: «Esto me serviría perfecto para trabajar competencia digital y pensamiento crítico en el aula».

Tienes razón.

Por eso hemos preparado un pack educativo gratuito con dos materiales:

  1. El epílogo científico completo de Carles Sierra (CSIC)
  2. Una propuesta didáctica completa con actividades, objetivos LOMLOE, dinámicas de debate, y rúbricas de evaluación

Todo listo para usar en Secundaria y Bachillerato. En asignaturas como Lengua y Literatura, Filosofía, Tecnología o Valores Éticos.

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